Jorge Bucay

"Estos cuentos han sido escritos sólo
para señalar un lugar o un camino.

El trabajo de buscar dentro,
en lo profundo de cada relato,
el diamante que está escondido...

...es tarea de cada uno"

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El substituto del guardian

Cierto día en un monasterio Budista, encontraron muerto a uno de sus guardianes y fue preciso encontrar un substituto. El Gran Maestro convocó a todos los discípulos para determinar quién sería el nuevo centinela.

El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, dijo:
"Asumirá el puesto el primer monje que resuelva el problema que voy a presentar."

Entonces colocó una magnífica mesita en el centro de la enorme sala en que estaban reunidos,
encima de esta, colocó un jarrón de porcelana muy raro, con una rosa amarilla de extraordinaria belleza en el y dijo así:
" ¡Aquí está el problema! "
Todos quedaron asombrados mirando aquella escena:
¡un jarrón de extremo valor y belleza, con una maravillosa flor en el centro!
¿Qué representaría?, ¿Que hacer?, ¿Cuál es el enigma?

En ese instante, uno de los discípulos sacó una espada, miró al Gran Maestro y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y ... ZAZ ... destruyó todo de un solo golpe.

Tan pronto el discípulo retornó a su lugar, el Gran Maestro dijo: "Usted será el nuevo guardián del Castillo".
Cuento facilitado por Miguel Alonso García
Dpto.Psicología Diferencial y del Trabajo
Universidad Complutense de Madrid

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